Desarrollar la imaginación en los niños desde pequeños es para mi una de las metas más importantes que un maestro puede imponerse a sí mismo. Por ello esta actividad es ideal para estimularles en cuanto a la escritura, el dibujo y la lectura.
Lo único que necesitamos es:
- Folios blancos.
- Lápices de colores o rotuladores.
- Cuerda o hilo.
- Tijeras.
- Perforadora.
Lo más importante es que el maestro haga su propio cuento para que de ese modo sirva de ejemplo a los niños, ya que un ejemplar físico de lo que ellos tienen que hacer resuelve más dudas que una mera explicación.
Comenzamos preguntando a los niños de qué tamaño quieren su cuento y cuántas páginas quieren que tenga. Entonces cortamos los trozos de folio y se los entregamos para que comiencen a escribir su historia.
Hemos impuesto la norma de que el cuento comience con las palabras "Erase una vez..." pero este es tan sólo un ejemplo para seguir una cierta estructura en el cuento. Por ejemplo, podríamos pedir que los cuentos acaben en "colorín colorado, este cuento se ha acabado".
En cuanto a la temática del cuento, puede ser totalmente libre o se puede optar por un género literario para que todos los alumnos lo sigan y de este modo, lo conozcan mejor.
En la versión que he hecho, he decidido mezclar palabras con dibujos, de modo que en algunas ocasiones tendremos que leer las imágenes para completar el texto del cuento (pictogramas).
Al finalizar los cuentos los niños, haremos un agujero con una perforadora y pasaremos el hilo/cuerda para hacer un pequeño lazo que ate las páginas, pero sin estar muy fuerte para que permita cierta movilidad.
Una vez explicado paso a poner imágenes de varios cuentos para que sirvan de ejemplo.
Cuento de M.T, de 5 años:
Cuentto de M.M, de 10 años:
Y aquí una foto general de varios de ellos:
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